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Ismael Miranda: "yo espero tener un buen comeback"

Fuente: Primera Hora, Puerto Rico. Por Rosalina Marrero-Rodríguez

La primera afirmación del cantante Ismael Miranda para esta entrevista fue contundente: “Yo estoy bien, no me hace falta nada, todo está bien”.

Esas palabras correspondían con la imagen que se tenía en frente de quien a los 72 años se le reconoce como “El Niño Bonito de la Salsa”. Se le encontró sentado en una butaca en la sala del hogar que comparte con la esposa, Janice Batlle, en Caguas.

Saludó con la simpatía que le caracteriza e inmediatamente se dispuso a hablar.

“Camino, como, leo, de verdad que no me siento como que… Lo único es que tengo que seguir haciendo, pues la cuestión de las terapias”, dijo.

El derrame cerebral que sufrió en enero del 2021, en medio de una boda, y que le requirió una operación de emergencia para controlar un edema que le provocó una crisis de vida o muerte, le afectó el habla, el balance del cuerpo y algo de la actividad motora.

La esposa cuenta los detalles la emergencia y aún le cuesta creer la recuperación que ha tenido. Es realmente impresionante y para acallar cualquier duda, al preguntarle sobre si le preocupó que se le afectaron las cuerdas vocales, respondió con firmeza: “A mí no me preocupó nada. Desde que abrí mi boca, siempre supe que todo estaba bien”.

Seguido comenzó a cantar “La vida es un sueño”, de Arsenio Rodríguez: “Después que uno vive 20 desengaños, qué importa uno más…”. La voz sigue intacta, diáfana, con ese registro alto que lo identifica a distancia. Tuvo, inclusive, tutores que lo ayudaron a vocalizar, entre ellos, Álex D’ Castro, pero “a todos los he botao’, si yo sé más que ellos”, puntualizó riendo.

Mantiene, asimismo, memoria de la mayoría de las canciones “viejas”, indicó la esposa, quien, entre tantos sombreros, lleva ahora puesto el de respaldo cuando a él se le escapa alguna palabra o algún dato numérico. Son momentos que él fácilmente resuelve con preguntar, “cómo se dice mami”.

El buen sentido del humor del artista, de 72 años, ha sido determinante en su recuperación.


Ismael, padre de cinco hijos, ha llevado su recuperación con optimismo, fe y buen sentido del humor. Eso no quita que reconozca que los últimos dos años han sido difíciles.

“Soy una persona que me gusta hablar mucho, pues me gusta estar siempre en la naturaleza y siempre estoy vacilando y pues eso, paró por ahora; no paró, porque todavía lo hago, pero no me siento con el deseo de estar todo el día… Pero sí con el deseo de caminar por todo esto, por la finca, todo eso lo hago”, compartió, quien además es un fanático de los caballos, una pasión que, con tristeza, ha tenido poner en pausa hasta que encuentre otro que lo enchule como la “Niña bonita”, único equino que conserva.

La esposa, con la ayuda consistente de los hijos del cantante, amigos y gente que le dio la mano desinteresadamente, ha llevado la mayor carga física y emocional, y él lo valora profundamente.

“Sin ella de verdad que yo no fuera nada”, afirmó. “Yo no estuviera ni aquí, porque ella no solamente me ha cuidado, ella ha estado pendiente de quién viene, quién no viene, y yo pues, me he mantenido chévere”.

Janice contó que al llegar al Hospital HIMA en Bayamón comenzaron a tratarlo como una crisis estomacal, pero en la medida en que los síntomas continuaron y llegó el apoyo de un internista amigo del cantante desde el HIMA en Fajardo, el curso médico cambió hacia un tratamiento de stroke (ataque cerebrovascular). De Bayamón lo transfirieron al HIMA en Caguas, considerado un centro primerario de stroke.

“A mí el médico me dijo, ‘Él va para sala, porque si no lo opero se muere y en sala se puede quedar’, y después de ahí no me dieron ni una buena noticia, así que lo único que a mí me anesteció, porque ante todas esas noticias yo estaba como anestesiada, fue Dios”, manifestó la pastora y autora del libro “Almuerzo con Dios”. “Tenía un edema y empezó a ser tan grande, que por eso el médico me dice, si no lo opero, se va a morir. ¡Es un milagro!”, exclamó aún incrédula de tener a su esposo a su lado, listo para darle un par de besos frente a la cámara.

La esposa del cantante, la pastora Janice Batlle, aún se sorprende de que él haya logrado superar la crisis de salud que le tocó vivir.


“Ismael nunca perdió movilidad, pero cuando le empiezan a dar terapias para andar, no tenía balance; es que no sé ni cómo explicar cuán fuerte fue lo que vivió Ismael y lo que vivimos”

En total, el artista tuvo cuatro hospitalizaciones, la última para realizarsele un cateterismo, porque la vena circunfleja estaba tapada en un 99%. “Tú dime si ese hombre no es un milagro del cielo”, subrayó.

El cantante escucha a la esposa y se sorprende de lo que oye. “No llores, por favor”, le dice al sentirla al borde de la emoción.

Con el tiempo han vuelto a reír juntos. Una sorpresa para ella, cuando él comenzó a recuperar el habla, fue darse cuenta que le había olvidado el nombre y la llamaba como a la primera esposa. “Me decía Lorraine y después Má’. Los hijos de Ismael se morían de la risa”, compartió.

Esta noche los amigos y a la vez admiradores del salsero se unen para cantarle bajo la clave “Puerto Rico saluda a Ismael Miranda”. Será un encuentro que se pudiera anticipar como histórico, porque no siempre coinciden en un mismo escenario Gilberto Santa Rosa, Víctor Manuelle, Vico C, Tito Nieves, Tony Vega, Álex D’Castro, Chucho Avellanet, Danny Rivera, Andy Montañez y José Alberto “El Canario”. La cantante India se excusó por estar indipuesta de salud.

Ismael está consciente de lo que están haciendo sus amigos por él y anhela poder cantar con ellos, expresó emocionado en la tarde del martes, antes de salir a ser parte de los ensayos para el concierto que se llevará a cabo en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes en Santurce.

En realidad no tenían que hacer esto, y que ellos fueran tan amables de estar conmigo, yo se lo agradezco a cada uno de ellos, eso para mí va a ser grande”

Después de lo que ocurra esta noche, el regreso del cantante a la música pudiera ser “pronto”, pero tal vez desde otro enfoque.

“Yo juré y le pedí a Dios que no iba a hacer nada, solamente las cosas de él, y el día que lo dije salió de mi corazón, porque yo sé que Dios ha estado en medio de esto desde el principio, y sé que él me ha tenido que dar par de bofetaditas, y pues, camino; pero en los últimos días, he pensado en cantarle a Dios. No sé cómo lo voy a hacer, pero cantando música sacra a lo mejor me pueda servir de algo. Pero también Dios ha estado conmigo en las cosas que he hecho, y una de las cosas que he hecho, que me han salvado, es que voy a trabajar. Yo espero en el Señor que el día que salga a hacer lo mío, lo pueda hacer con mucho respeto y hacerlo por ellos, por mis amigos, por mi gente, que se quedaron a mitad, porque yo le que di fue la mitad nada más”, afirmó el padre de Adam, Gizelle, Ismaelito, Israel y Cristi.

“Yo espero tener un buen comeback”, anotó con convicción.

Para la temporada festiva que apenas comienza, Ismael y la esposa esperan disfrutar como en años anteriores, porque afortunadamente están en salud.

“Nosotros esperamos tener full house (casa llena), aquí se va a celebrar como siempre. Todo sigue igual”, concluyó el exintegrante de Fania All Stars.

Source: radioelsalsero.com