Actualidad

Armando Manzanero (1935-2020)

Autor, pianista, cantante, productor. El mexicano Armando Manzanero fue una de las más grandes figuras de la música romántica en español. Una vez, Gabriel García Márquez se refirió a él como uno de los más grandes poetas de la lengua castellana.

Su obra fue transversal. Desde Elvis Presley hasta Luis Miguel, fueron cientos los intérpretes de sus composiciones alrededor del mundo.

En la música afrocaribeña también estuvo presente. “Chombo” Silva, Celia Cruz, Louie Ramírez & Ray de la Paz y Paquito D’Rivera fueron apenas algunos de los músicos que versionaron sus temas.

Hace dos años, la cubana Haila Mompié grabó un homenaje que tuvo como participante al propio compositor.

¡Que Descanse en Paz, Maestro Manzanero!


Fuente: Reuters. Por: Diego Oré

CIUDAD DE MÉXICO, 28 dic (Reuters) – En 1965, inspirado por el vals peruano de Chabuca Granda y Luis Abanto Morales, a quienes conoció durante una visita al país andino, Armando Manzanero compuso “Adoro”, una de sus canciones más recordadas y un hito en su carrera que le dio fama mundial.

El compositor la creó inicialmente siguiendo la sonoridad del vals criollo pero, al grabarla, la convirtió en una balada. Meses despúes, RCA Victor, uno de los sellos discográficos más importantes del mundo, la llevó a Europa, permitiendo que la obra se diera a conocer en países como Japón, Corea e Italia y consagrando a Manzanero como un prodigioso cantautor.

“Yo tuve la suerte de que lo mío todavía perdura”, dijo el artista a principios del 2019 en una entrevista con la revista de la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés).

“A mí todavía me tocó esa suerte, me tocó ese tiempo en donde las canciones tenían una vida larga. Ahora no, ahora todo es muy vertiginoso, de mucha velocidad. Sale una canción, desaparece, hay que sacar otra”, se lamentó.

El “maestro”, como le llamaban por cariño, falleció a los 85 años tras contraer coronavirus. Se había retirado a vivir desde hace algunos años a Aguascalientes, una ciudad ubicada en el centro de México, porque dijo que se sentía “muy a gusto”.

“Adoro” fue interpretada por voces como Juan Gabriel y Bronco en México, Graciela Susana en Argentina, David Bisbal, Alejandro Sanz y Plácido Domingo en España, Mina Mazzini en Italia y Simone en Brasil. Incluso, Manzanero la cantó en maya, la lengua ancestral de su natal estado Mérida.

La pieza fue una de las más de 50 canciones de Manzanero que alcanzaron fama internacional, pero apenas un puñado de las 400 que escribió a lo largo de sus casi 70 años de carrera ininterrumpida que lo llevaron a ser calificado como “el más importante compositor vivo de la música mexicana”.

Incluso, su amigo, el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, aseguró a mediados de la década de 1980 que Manzanero era “uno de los más grandes poetas actuales de la lengua castellana” luego de que fracasara al escribir un bolero: “es lo más difícil que hay”, confesó el colombiano.

“Somos novios”, “Contigo aprendí”, “Esta tarde vi llover” y “Novia mía” forman parte de su repertorio que, abordando las más variadas facetas del amor, se ganaron un lugar privilegiado entre la música romántica en español.

Los españoles Raphael y Rocío Durcal, las estadounidense Vikki Carr, Britney Spears y Christina Aguilera, la italiana Laura Pausini, la cubana Celia Cruz y su compatriota y amigo también fallecido José José, interpretaron sus canciones.

MOZART, CHOPIN Y TCHAIKOVSKY

Hijo de Juana Canché y Santiago Manzanero, un músico, el “maestro” nació en la capital del estado Yucatán el 7 de diciembre de 1935, el mismo año en que falleció Carlos Gardel. “Dios no se equivoca”, solían decir sus admiradores.

Su vínculo con la música se inició a muy temprana edad: a los ocho años empezó a estudiarla en la escuela de Bellas Artes de su ciudad. Posteriormente se mudaría a Ciudad de México para completar su formación.

A los 15 años, en 1950, compuso su primera melodía titulada “Nunca en el mundo” y un año después empezó su actividad profesional como pianista. A esa primera melodía le siguieron otras 400 que figuras de la talla de Frank Sinatra, Tony Bennett y Elvis Presley se empeñaron en cantar.

En 1965 se alzó con el primer lugar del Festival de la Canción en Miami con su “Cuando estoy contigo”. Dos años después, animado por un ejecutivo de la filial mexicana del sello RCA Victor, grabó su primer disco “Mi primera grabación”, donde destaca el romanticismo que lo caracterizara más adelante.

Y durante su primera gira por España, en 1968, el diario ABC le dedicó una página entera donde lo describió como “pequeño de estatura pero indiscutible coloso de la canción melódica”. A esa presentación le siguieron un torrente de éxitos que lo llevaron por todo el mundo cantándole al amor.

“El mejor idioma para el amor son las canciones (…) Así como los pulmones necesitan de aire, el romance necesita de una canción”, dijo en varias de las entrevistas que dio. Pero también despotricó contra el reguetón: “No creo que nadie pueda hacer el amor con una canción de Maluma”.

En 2014 Manzanero se convirtió en el primer mexicano en recibir un Grammy honorífico. Un año más tarde, la prestigiosa revista Billboard colocó dos composiciones suyas -“Esta tarde vi llover” y “Somos novios”- en su lista de las 50 mejores canciones de la historia de la música latina.

A pesar de haberle dedicado su vida al bolero, el músico pidió que no lo encasillaran como bolerista: produjo para el también mexicano Luis Miguel, ganó un Latin Grammy con Olga Tañón y otros artistas internacionales, fue presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) y tuvo un programa de radio por casi dos décadas consecutivas.

“Yo soy músico, yo fui músico y voy a morir músico. No especifico los ritmos ni nada por el estilo”, dijo en 2019.

“Todos mis lugares donde escucho música están impregnados de la música que yo estudié; yo soy de Mozart, yo soy de Chopin, yo soy de Tchaikovsky, yo soy de todos esos compositores que escribieron melodía”, agregó.

En 2014 se casó con Laura Elena Villa, su quinta y última esposa. Tuvo siete hijos y nunca dejó de componer: “No lo voy a dejar jamás en la vida”, aseguró recientemente.

Manzanero deja un vacío irreemplazable. Como dijo en 1997 el escritor mexicano, ya fallecido, Carlos Monsivais: “El sitio de Manzanero sólo podrá ocuparlo Manzanero”.



Fuente: El País, España. Por: Camila Osorio

Armando Manzanero, el cantante y compositor mexicano que desde los años sesenta revolucionó el romántico género del bolero para toda América Latina, y cuyas canciones repiten miles de oyentes de los dos lados del Atlántico, ha fallecido este lunes a sus 85 años. El jueves 17 de diciembre fue internado en un hospital de la Ciudad de México tras contagiarse con coronavirus. “Con mucho dolor lamento la muerte del maestro Armando Manzanero, uno de los más grandes compositores de México”, anunció en Twitter esta mañana Alejandra Fausto, secretaria de Cultura del Gobierno del país. “Armando Manzanero era un hombre sensible, un hombre del pueblo, lamento mucho su fallecimiento”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando terminó su conferencia de la mañana con la canción de Manzanero Adoro.

Manzanero nació en la península de Yucatán en 1935 y creció entre una familia de músicos: su padre fue fundador de una orquesta, su madre fue bailarina, su tía abuela dirigió una escuela de Bellas Artes en Mérida donde Manzanero estudió desde chico. “Tía Julia, quiero ser músico”, le dijo a esta con ocho años. Manzanero aprendió a tocar el acordeón y luego el piano hasta que decidió partir a la Ciudad de México en mayo de 1957, a la casa de un amigo, el famoso compositor yucateco Luis Demetrio.

El joven Manzanero tocó serenatas con amigos, trabajó en una editorial de música y en la disquera CBS Internacional, y eventualmente empezó componer y a tocar el piano para otro famoso de los boleros, el chileno Lucho Gatica, que residía en México desde 1955. Manzanero hizo su primera gira en Estados Unidos junto a Gatica y allí conoció a las crecientes estrellas latinas del norte, como a Celia Cruz, la reina cubana del bolero y la salsa.

Manzanero también visitaba las disqueras de Ciudad de México llevando las canciones de Luis Demetrio, y conoció eventualmente al famoso mariachi mexicano Rubén Fuentes y al compositor Rafael de Paz, que le abrieron las puertas en la disquera RCA donde Manzanero grabó su muy sencillo famoso: el hit Adoro, de 1967 (“Adoro la calle en que nos vimos, la noche en que nos conocimos”). Fue su primer éxito en ventas, pero sobre todo un clásico que se ha consolidado con los años: “Adoro” la han reinterpretado —con o sin Manzanero— decenas de artistas como Juan Gabriel, Plácido Domingo o Alejandro Sanz. “Me place saber que mi trabajo trascendió generaciones”, dijo Manzanero hace 20 años a un periódico en San Francisco. “Nos enseñaste adorar de la manera más bella”, escribió en twitter Sanz al despedirse del cantante.

Armando Manzanero, como alguna vez lo dijo el escritor Carlos Monsiváis, se hizo famoso cuando la balada romántica no era lo que más buscaban las disqueras. “Cuando ya se da al bolero jubilado por la acción del rock y la balada norteamericana, arraiga una voz inesperada, sin el ímpetu decorativo de los tenores, ni la plenitud arrabalera de los cantantes de la Sonora Matancera, con la intuición semijazzística que clarifica a la canción romántica’’, dijo el escritor. Manzanero fue para la balada latinoamericana lo fue fue Charles Aznavour para Francia, o Frank Sinatra para Estados Unidos: esa voz entre dulce y ronca pero irrepetible, que canta de amor y de desamor, y que ya no estaba ligada a México únicamente sino a toda la región. “Para competir contra el rock & roll, los compositores y músicos de boleros latinoamericanos, en particular el mexicano Armando Manzanero, modernizaron la composición y los arreglos del bolero,” dice el musicólogo chileno Daniel Party.

En su larga carrera Armando Manzanero escribió más de 400 canciones, grabó al menos unos 20 discos, y dejó en el mundo musical clásicos inolvidables como Esta tarde vi llover, No sé tú, Contigo aprendí y Somos novios. Compuso canciones para Luis Miguel e incluso para telenovelas. Alejandro Sanz y Tony Bennet hicieron una interpretación de Esta tarde vi llover (Yesterday I heard the rain), al igual que lo hizo el famoso pianista de jazz, Bill Evans, e incluso Elvis Presley, en el 73, cantó su versión de Somos novios traducida a It‘s impossible.

Manzanero, que ya tenía 85 años, siguió dedicado a la música hasta los últimos meses de su vida. Era hasta hace poco aún presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México, un cargo en el que estuvo casi 10 años. “El alma romántica de México y el mundo está de luto. Ha partido el gran maestro”, escribió la Sociedad en un comunicado.

En 2010, los Grammy Latino lo reconocieron con un ‘premio a la excelencia musical’, una excepción en esa institución. En 2018, cantó Adoro en maya, en un homenaje que le organizaron en la ciudad yucateca de Chichén Itzá, en el que participaron también su amiga Tania Libertad, Eros Ramazzoti, o el cubano Paquito D’Rivera. Y este año, en octubre, los premios Billboard le hicieron un último homenaje excepcional por sus seis décadas transformando la música latina, en el que Manzanero tocó el piano desde la Florida junto al puertorriqueño Luis Fonsi, el español Pablo Alborán, y los mexicanos Jesús Navarro y Joy Huerta.

“Los boleros dicen montones de verdades, es por eso que a mí me gustan tanto’’, dijo uno de los dos hombres que se enamoran en la famosa novela de 1976 de Manuel Puig, El beso de la mujer araña. Las verdades de Manzanero se quedan acá, las que entregó el hombre que a los boleros le dio el beso “más dulce y más profundo”, para poder “irme mañana mismo de este mundo. Las cosas buenas, ya contigo, las viví”.

Source: radioelsalsero.com